Artista escultora; Camille demuestra desde temprana edad vocación y talento para la creación artística. Por ello, en medio de las limitaciones de la época, su familia se traslada a París para que asista a la Academia Colarossi, una de las pocas que admitían mujeres en su alumnado. En 1883 conoce a Rodin, célebre escultor, quien al quedar impresionado por la belleza y capacidad decide convertirse en su mentor. Decisión que genera un gran cambio en sus vidas y, también, en el panorama cultural. Él la invita a trabajar en su taller y al ser la única mujer es recibida con burlas y oprobios por parte de sus compañeros. Sin embargo, gana su respeto al demostrar sus capacidades artísticas a la hora de esculpir.
Camille ha sido reconocida por su apoyo en la realización de manos y pies en ciertas obras de Rodin. Pasa de ser su ayudante a su musa, modelo y, eventualmente, amante. Luego de varios años, ella al ver que nunca dejará a su esposa decide terminar la relación y se recluye para volcarse completamente en su escultura. Vive estrecheces económicas, no por falta de interés del público en encargarle o comprarle obras; se le dificultaba cumplir con las entregas. Se dice que su salud comenzó a debilitarse y a presentar síntomas de locura ya que padeció de “ataques” en los que destruía sus obras. Después de la muerte de su padre, su madre decide intérnala en un sanatorio mental, donde se le diagnostica “manía persecutoria” y “delirios de grandeza”. Muere tres décadas después, encerrada y en completa soledad.
A pesar de tener un recorrido tan interesante y una propuesta tan relevante, tiende a conocérsele en el imaginario cultural solamente como la amante de Rodin y por ser la chica que apoyó en las manos y pies de las esculturas del artista. No puede culpársele a Rodin por esto, ya que, incluso, él solicita que algunas de las piezas de ella sean expuestas en su museo. Tristemente, al desenvolverse en un contexto totalmente patriarcal ––vigente hasta la fecha–– se ha borrado y minimizado su rastro en el arte. Por anotado, su lucha no solo se dio en vida, sino que continúa en muerte. En su época le tocó buscar y crear espacios, ya que los que existían eran excluyentes para las mujeres. No se les consideraban capaces de crear. En el presente sigue sin dársele el reconocimiento que se merece y se la ha dejado en el olvido. Por ello, se busca reivindicar sus postulados y traer sus obras hacia la discusión cultural. Dejando de reducirla a la categoría de “amante” o de “ayudante” y conceptualizar como lo que es: una artista.
Dejo varias preguntas abiertas: ¿qué piensa de esto?, ¿considera que la historia borra cuerpos o es netamente accidental?, ¿cree que los retos que enfrentan las mujeres en el panorama artístico han sido superados?, ¿qué hace usted para que el arte y sus espacios sean más inclusivos?
Texto e ilustración: Gabriel Fuentes Asencio
Edición: Guillermo Monsanto
Literatura consultada
Camille Claudel. (s.f.). Obtenido de Historia Arte: https://historia-arte.com/artistas/camille-claudel
ESCUER, E. F. (2018). Camille Claudel: la gran escultora ninguneada. Obtenido de Nueva Tribuna: https://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/camille-claudel/20180214143028148554.html
Camille Claudel. (s.f.). Obtenido de Busca biografías: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7050/Camille%20Claudel
ALMIRALL, E. (2019). Camille Claudel, un talento oculto a la sombra de Rodin. Obtenido de LA VANGUARDIA: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20191208/472062848207/camille-claudel.html
CAMILLE CLAUDEL (1864-1943). (s.f.). Obtenido de MUJERES BACANAS: https://mujeresbacanas.com/camille-claudel-1864-1943/