Guatemala ha contado con diversos espacios para la apreciación del arte, contemplándose entre ellos los museos y las galerías. Han sido lugares de interacción para el público y artistas que fomentan los valores culturales, artísticos e históricos del país, entre ellos podemos mencionar la Galería DS, Galería Fórum, Galería El Túnel además del Patronato de Bellas Artes entre los más importantes, mismos a los que se uniría más tarde Galería El Attico.
Luis Humberto Escobar y Guillermo Monsanto, socios fundadores, eran dos jóvenes dedicados a diferentes carreras que poco tenían que ver con el arte. Su acercamiento a él se daba de forma personal y constante. Tomando como referencia los espacios ya citados y con una gran influencia por parte de la Galería Latinoamericana de César Izquierdo, decidieron embarcarse en la aventura de la creación de un espacio artístico.
El 13 de abril de 1988 abre sus puertas la Galería El Attico, siendo en sus inicios también una venta de antigüedades y a partir de esa fecha, se convierte en una ventana en la cual tanto artistas consolidados como emergentes presentarían por igual propuestas que generarían un aporte a la cultura guatemalteca. El nombre de la galería parte de esa idea inicial, de un ático en el que se conservan una gran diversidad de objetos de valor. Nombre que fue seleccionado tras una serie de cabildeos que bautizaron finalmente a la institución.
Muy temprano en sus orígenes la entidad desarrolló relaciones estratégicas de gran importancia, creando un nuevo público que vivía entusiasmado cada una de las actividades que se realizaban y que constituían un verdadero evento social.
Su primera exposición contó con la participación de artistas de renombre como: Elmar Rojas, Dagoberto Vásquez, Manolo Gallardo, José Luís Álvarez, Ana María de Maldonado, Walter Peter Koller, Walter Peter Brener y Ana María de Radermann. Hasta la fecha, todos estos nombres siguen siendo considerados como padrinos de la galería.
Pese a la falta de experiencia que aqueja a cualquier proyecto nuevo, las dificultades fueron superadas con el transcurrir del tiempo, desarrollando incluso nuevas ideas como la del centro de documentación. Este espacio cumple con el propósito de recopilar información tanto histórica como relevante de la plástica guatemalteca y todos sus períodos estilísticos. A partir de estos archivos se han generado muchas publicaciones para periódicos revistas y demás medios al tiempo que han sido recuperados datos necesarios para llenar los vacíos en los que se encontraban artistas de primer nivel que fueron olvidados por diversas circunstancias.
Actualmente las salas de exposición de El Attico se encuentran únicamente de forma virtual y cuentan con diversas propuestas artísticas que continúan marcando un importante trayecto en la cultura de Guatemala; además del trabajo de investigación y educación que se realiza por medio de su Centro de Documentación, el cual se encuentra abierto a todo público con cita previa solicitándola por medio de WhatsApp o correo electrónico.
