El Salón Principal recibe la más reciente obra de María Pilar Montes.
La joven artista nos presenta una serie de trabajos realizados con tintas, acrílicos y técnicas mixtas aplicadas en lienzos de gran formato, así como piezas de tamaño mediano y pequeño, en soporte papel.
La muestra es de carácter abstracto. Su función como tal, es aprovechar los espacios generados mediante una geometría pura para crear una dinámica visual muy particular. Los matices utilizados se convierten en tonos vibrantes que superan la rigidez que hasta cierto punto puede provocar una figura geométrica. La artista ha recorrido el camino de la experimentación y lo ha combinado con el soporte y los cristales que lo protegen, creando una sensación dimensional diversa. Ha dejado que la tinta corra de forma espontánea sobre los lienzos y soportes a modo de ruptura con la geometría citada. Estos ejercicios dejan entender la visión de la artista, en la que se hace latente el equilibrio perfecto de los aspectos exactos y la libertad de lo voluble.
Una de las particularidades en esta primera exposición de la arista en la galería, es el conocimiento de la fundamentación compositiva. Aunado a la descripción anterior de las obras, se debe resaltar el agudo manejo de los espacios positivos y negativos; la composición no busca plasmar un objeto sobre otro ni sugerir figuración alguna. Quizá sea el punto exacto de la abstracción analítica donde el disfrute mismo se encuentra en la conjugación de elementos propios del diseño artístico. Es en definitiva, una combinación de trazos bidimensionales que sugieren estudio y detenida observación. Gracias a esa cuidada reflexión, los colores y formas no compiten entre sí y por el contrario, ofrecen ritmo, balance, contraste y armonía.
La obra se encuentra dispuesta en el Salón Principal, una sala adecuadamente adaptada para recibir trabajos artísticos de diversas dimensiones y temáticas. En esta ocasión, ha tenido el honor de albergar la muestra de María Pilar, acoplándose agradablemente para que cada pintura encuentre su espacio particular, propio esfuerzo del trabajo museográfico de la galería que facilita el aprovechamiento máximo de las bondades del recinto.
Se exhibe al público hasta el 31 de mayo de 2019.
Fotografía: Selvin García.