Delicadas puntadas van hilando cada una de nuestras historias. Se hilvana cada una de nuestros sueños y deseos, así como los nudos que se forman con las desilusiones y tristezas. La riqueza del tejido de nuestra vida estriba justamente en ello: el hilo conductor que vamos dejando tras de nosotros, llenos de delicadas puntadas de felicidad que atraviesan nuestros corazones.
Gabriela Alfaro nos presenta una obra temática en la que, mediante grabados y materiales mixtos, interviene en nuestras creencias. Su estilo único nos muestra lo delicado de la inocencia que se manifiesta en formas y color.
Cada uno de los elementos mostrados nos propone la observación interior de nuestra propia delicadeza, que a veces no queremos o podemos ver.