“Mena” Centenario de su natalicio.
El pasado primero de octubre de 2018 se cumplió cien años del nacimiento de uno de los miembros más importantes de la generación del 40: Guillermo Grajeda Mena.
Nacido en 1918, hizo su ingreso a la Academia Nacional de Bellas Artes a sus jóvenes 18 años para, en adelante, convertirse en una figura multifacética: dibujante, pintor, escultor, investigador, arqueólogo, docente, museógrafo, etc.
En 1945, junto a Dagoberto Vázquez, su coetáneo, obtuvo una beca de tres años en Chile, estancia en la que aprendió diferentes técnicas que emplearía bajo el imaginario creativo que ya poseía, lejos de influencias del regionalismo académico, ámbito artístico en el que había crecido.
Su aporte es significativo ya que aporta a la ruptura de estilos entre el academicismo de décadas pasadas y una nueva corriente estilística de experimentación en el que la línea sintetiza y plasma las ideas, al tiempo que los materiales (papel maché) son utilizados para hacer esculturas y se aplican técnicas como la arena perdida, detonando el modernismo en Guatemala.
La temática de su trabajo se encuentra dominada por la figura humana, el desnudo femenino, el retrato y motivos prehispánicos, los cuales quedaron plasmados en diversos soportes de dimensiones variables, desde pequeños bocetos en una hoja de papel hasta auténticas obras murales.
En 1956 realiza el relieve para el edificio de la Municipalidad de Guatemala, obra que, sin duda, es la más visible al público ya que forma parte del conjunto más ambicioso del modernismo: la integración plástica en un centro cívico, como “corazón de ciudad”.
Este proyecto jamás realizado en el país, proponía la integración de un conjunto de edificios públicos que conjugaran no solo la arquitectura, sino también la escultura y pintura, a fin de ser utilitarios y permitir la interacción de las personas en plazas diseñadas como punto de encuentro. Esto casi semejante a las plazas prehispánicas que, entre edificios decorados pictórica y escultóricamente, daban esplendor a las ciudades más importantes de Mesoamérica.
Otros murales, pictóricos en este caso, se encuentran ubicados en el Museo de la Democracia, departamento de Escuintla, en el que hace referencia a la cultura Olmeca. En la Academia de Geografía e Historia, cuenta también con murales alegóricos alusivos a la institución, de la cual fue miembro activo.
El homenaje se convierte en un esfuerzo de diversas instituciones que buscan reafirmar al artista frente al público a fin de renovar su presencia clave en la historia del arte guatemalteco. En esta ocasión especial, la colección MONESCO presenta en su sala principal, un conjunto de dibujos a tintas que durante ya bastantes años, ha permanecido conservados cuidadosamente y son presentados ahora como parte de esta conmemoración.
Fotografías: Selvin García.