La calidad fotográfica de la artista Nathalie Beard es indiscutible. Se ha formado en el extranjero y ha participado en exposiciones colectivas e individuales, admás de ganar premios en París.
La fotografía pues, ha sido el medio expresivo que ha elegido manifestar sus inquietudes, sus pensamientos y su más profunda esencia. Su reciente exposición “ALTER”, es testigo de ello. Su composición es perfecta y el contenido propio de su obra, invita al espectador a la contemplación de sí mismo, al tiempo que mediante una instalación propia de su imaginario, dispone las condiciones necesarias para que la persona que se encuentra frente a la obra, no se conforme con ser un simple espectador y muy al contrario, interactúe y forme parte de la obra. Es la forma en que la obra de arte se abre al público para formar parte de su contenido y en consecuencia, forme parte de la interacción que todo artista desea: comunicar un mensaje mediante la estimulación de los sentidos. Las tres dimensiones, el sentido del tacto y de la vista entran en juego cuando el público ingresa a la sala del coleccionista, que ha sido acondicionada para el acercamiento íntimo de la expresión de Nathalie, y mediante él, nos lleva a través de un hilo conductor, por todo el universo que en su espíritu habita.