La postulación a fondos culturales es sumamente necesaria en el mundo creativo: pues puede marcar la diferencia entre dejar una idea en un sueño o volverla una realidad. Porque, ¿cómo se crea arte o se gestiona cuando el ambiente está en tu contra? Aunque se tenga la pasión, vocación, talento y necesidad de crear; de igual forma se necesita material, herramientas, formación, instrucción y otras cosas más para poder convertir una idea en una realidad. Se requiere optar a otros trabajos para poder continuar creando o estar en una posición económica privilegiada. Se felicita al artista y se olvida que este también tiene que comer, romantizando toda la lucha que presenta el posicionarse como tal en nuestro contexto. Debido a esta paradoja, de necesidad creacional contrastada con la indiferencia al proceso creativo por parte de la sociedad, se crean oportunidades de apoyo. Estas pueden ser tanto de formación (por ejemplo, las becas, tanto nacionales como extranjeras), monetarias, suministro de espacios o materiales, y/o financiamiento del proyecto.
Estas oportunidades generan una nueva problemática en el mundo artístico, puesto que todos somos conscientes ––tanto gestores como artistas–– de que estos apoyos económicos son finitos. Por ello, cuando se encuentra una oportunidad se tiende a resguardarse para sí, ya que el publicarla representa competencia y hace que la seguridad de ganar el apoyo disminuya. Desde una perspectiva social perjudica, porque al final no todas las voces y gestiones artísticas cuentan con las mismas oportunidades, ya que se privatizan. Ahora, desde una perspectiva empática ¿no nos gustaría a nosotros como artistas y/o gestores que nos compartieran las oportunidades, no solo como acto de fe a lo que hacemos, si no, también el gran apoyo que eso representaría para nuestros proyectos?
Entonces, ¿cuál debería ser la postura para tomar: lo individual o lo colectivo? No lo sé, creo que el condenar cualquiera de las posturas es insensible y ajeno al contexto artístico. Como gestores y creativos nos encontramos en una situación imposible en la que las oportunidades escasean, por lo que no puedo aseverar que las personas que se guardan para sí mismas las convocatorias hacen mal; porque al final de cuentas lo que buscan es que sus proyectos se realicen y sus propuestas lleguen al público. Por otra parte, el compartir esta información dentro del mundo artístico apoya a que de manera colectiva el arte se posicione en el contexto social. Concluyo con que esta entrada busca una reflexión y no tanto una resolución. Espero que les sea útil y ayude a tomar consciencia sobre nuestras posturas y un análisis de estas.
Texto e ilustración: Gabriel Fuentes
Literatura consultada
Juárez, L. (2020). Taller: postulación a fondos culturales para artistas y proyectos. (G. Fuentes, Entrevistador)
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